1. Sistema Fotovoltaico Interconectado a la Red:
Un sistema fotovoltaico interconectado a la red es una instalación que convierte la energía solar en electricidad y la envía directamente a la red eléctrica pública. Este tipo de sistema es muy común en instalaciones residenciales, comerciales e industriales porque permite aprovechar la energía solar y, al mismo tiempo, seguir utilizando la electricidad de la red cuando sea necesario.
Componentes principales:
- Paneles solares (módulos fotovoltaicos): Capturan la energía del sol y la convierten en corriente continua (CC).
- Inversor: Transforma la corriente continua (CC) generada por los paneles en corriente alterna (CA), que es la forma en la que funciona la red eléctrica.
- Caja de conexión (combinador): Sirve para conectar los paneles entre sí y conectarlos al inversor.
- Medidor bidireccional: Mide tanto la electricidad que consumes de la red como la que inyectas a la red. Es un elemento clave para la facturación en sistemas de medición neta o net metering.
- Protecciones eléctricas: Son sistemas de seguridad que protegen tanto la instalación fotovoltaica como la red eléctrica de posibles sobrecargas o fallos.
- Red eléctrica: En este caso, la electricidad generada se comparte con la red. Si la producción de energía solar no es suficiente para cubrir tus necesidades, puedes consumir la electricidad de la red; si produces más de lo que consumes, la energía excedente es enviada de vuelta a la red.
2. ¿Cómo funciona el sistema?
a) Producción de energía:
- Los paneles solares capturan la luz del sol y la convierten en corriente continua (CC). La cantidad de electricidad generada depende de la radiación solar disponible, la orientación y la inclinación de los paneles, y las condiciones climáticas.
b) Conversión de energía:
- La corriente continua (CC) generada por los paneles pasa al inversor, que convierte esa corriente en corriente alterna (CA), que es la forma de energía utilizada por la mayoría de los aparatos eléctricos y por la red.
c) Consumo en la propiedad:
- La energía convertida en CA se utiliza para abastecer las necesidades eléctricas de la propiedad. Esto incluye el funcionamiento de electrodomésticos, iluminación, climatización, etc.
d) Inyección a la red:
- Si la generación solar excede el consumo en la propiedad (por ejemplo, si es un día soleado y no hay nadie en casa), el excedente se inyecta a la red eléctrica. Esto es posible gracias al inversor, que ajusta la salida de corriente para que sea compatible con la red eléctrica.
e) Consumo de la red:
- Si en algún momento la demanda de energía es mayor que la generación de energía solar (por ejemplo, en la noche o en días nublados), puedes tomar electricidad de la red. De esta forma, el sistema fotovoltaico no requiere baterías, ya que puedes “compensar” tu consumo con la energía de la red.
3. Medidor Bidireccional:
El medidor bidireccional es un dispositivo fundamental en estos sistemas porque mide tanto la energía consumida de la red como la energía inyectada a la red.
- Cuando consumes energía de la red: El medidor registra el flujo de electricidad que tomas de la red eléctrica pública. En este caso, funciona como un medidor convencional, registrando el consumo.
- Cuando inyectas energía a la red: El medidor también detecta el flujo de energía que estás enviando a la red. En este caso, el medidor “gira” en sentido contrario, registrando la energía exportada. Esto es clave en los sistemas de medición neta, donde la cantidad de energía inyectada se descuenta del total que consumes. Así, te pueden pagar o descontar de tu factura eléctrica la energía que inyectes.
Medición neta (Net metering):
En muchos países, los sistemas fotovoltaicos interconectados a la red operan bajo un esquema de medición neta, lo que significa que:
- Se te descuenta de tu factura la energía que generas y que no consumes.
- Si produces más de lo que consumes, se te paga o se te acumula el crédito para usarlo en meses posteriores (por ejemplo, en invierno, cuando hay menos generación solar).
¿Cómo funciona el medidor bidireccional en la práctica?
- Energía consumida: Cuando consumes energía de la red (por ejemplo, por la noche), el medidor lo registra como consumo. Imagina que estás usando 1 kWh de la red.
- Energía inyectada: Si en el día produces más de lo que consumes, el excedente se inyecta a la red. El medidor lo registra en dirección contraria, como una exportación. Por ejemplo, si generas 2 kWh y solo consumes 1 kWh, el medidor registrará la exportación de 1 kWh a la red.
Al final del mes, la energía neta que has consumido (la diferencia entre lo que tomaste de la red y lo que inyectaste) se usa para calcular tu factura.
4. Ventajas del sistema fotovoltaico interconectado a la red:
- Reducción de costos: Puedes reducir significativamente tu factura eléctrica al generar parte de la energía que consumes y al inyectar el excedente a la red.
- Aprovechamiento máximo de la energía solar: Cuando la energía que produces es mayor que la que consumes, no se desperdicia; simplemente la envías a la red y te beneficias de ella.
- Sostenibilidad: Contribuyes a reducir la huella de carbono al utilizar energía renovable.
- No necesitas baterías: Puedes aprovechar la energía de la red sin tener que invertir en baterías costosas para almacenar la energía solar.
En resumen, un sistema fotovoltaico interconectado a la red te permite generar tu propia electricidad a partir del sol y usar la red eléctrica como un “respaldo” cuando lo necesites, mientras que el medidor bidireccional te ayuda a gestionar el flujo de energía entre tu instalación y la red para optimizar el consumo y la facturación.